Hoy queremos compartir el proceso creativo que seguimos para
éste cuadro formado por cinco lienzos. Una forma muy sencilla y económica para
decorar. Para el proyecto reutilizamos unos lienzos que ya teníamos de
diferentes tipos y dibujos que estaban ya pasados de moda…..en su día costaron
muy baratos por lo que no nos importo modificarlos.
El primer paso fue tapar todo el dibujo anterior con varias
capas de gesso que es una imprimación acrílica, y una vez tapado todo resto del
cuadro anterior pasamos al color de base que fue el azul turquesa, en este caso
utilizamos pintura acrílica aunque si dispones de oleos sería genial.
Como inspiración nos basamos en unas pinceladas
gruesas en diagonal que vimos en unos cuadros aquí.
Elegimos los tonos que íbamos a usar (blanco, negro y turquesa) y pusimos un poco de cada color en la paleta, usamos como paleta una lata. Utilizamos un pincel ancho y plano para conseguir el efecto que mostramos en la imagen. Fuimos mezclando los tres colores y dando pinceladas sin miedo, unas con más intensidad de blanco…otras de negro y así hasta conseguir el efecto deseado.
Las pincelas
se dan en una misma dirección y alternando de vez en cuando algunas en el
sentido contrario. Se intento que fuesen en todos los lienzos el mismo ángulo
en las pinceladas, para crear ese efecto continuo. También se continuaron las
pinceladas por los bordes del lienzo.
Son
pinceladas desiguales como podéis ver.
Para resaltar
algunas zonas se utilizo un poco más de negro, y blanco por los interiores.
Una vez todo
pintado pasamos a marcar el dibujo con una tiza. Nos decantamos por unas flores
que vimos aquí.
Adaptamos el
dibujo a la forma que queríamos los lienzos, y modificamos un poco las flores a
nuestro gusto.
Es muy
importante elegir la composición que tendrán los lienzos y realizar el dibujo
con todos los lienzos juntos tal y como quedarían.
Una vez
marcado todo el dibujo pasamos a pintarlo en negro.
El siguiente
paso fue aplicar con blanco unas pinceladas para dar volumen, como se puede ver
en la imagen
Como ultimo
detalle usamos un tono dorado para resaltar sobre el blanco, con pequeñas
pinceladas. Para fijar la pintura se pueden usar diferentes productos
dependiendo del tipo de acabado que se quiera, brillo o mate, nosotros lo
dejamos en mate.
Y listo….. ya
solo fue colgarlo en la pared con unas pequeñas separaciones entre cada lienzo.
Y aquí tenéis el resultado final, ¿qué os parece?.
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